sábado, 4 de enero de 2014

Día 11. 4 de enero. Nos acercamos a la tormenta.



Albert me da un protector de estómago,  y entre eso y la limpieza que he hecho, me siento mucho mejor, desayuno una tostadita y ya entro a la guardia . 

Vemos dos ballenas que nos pasan por la popa navegando juntas una al lado de la otra.
Hoy vivimos dos situaciones que nos demuestran que en un barco hay que estar continuamente vigilante y atento a cualquier cambio que se pueda notar ya que un pequeño fallo puede tener consecuencias muy importantes que afecten a la navegación.
.


Primero se engancha un hilito de la vela en uno de los lazy jacks y empieza a deshilacharse la vela, Albert se prepara con el arnés para subir a cortarla pero al final no es necesario y se suelta solo



Con la lluvia se llena de agua el trozo de vela que llevamos rizado  y hay que subir a achicarla




Ricard al timón con el Arco Iris completo en el horizonte

Llega la tormenta que esperábamos con lo que llegan las lluvias y el frío.

El Sterna lleva tres tanques de lastre a cada banda, que vamos llenando en función de las necesidades para que el barco esté más estabilizado. Hoy hay que llenar los tanques de babor para compensar la fuerte escora a estribor. 


Amurados a Estribor

Llevo el timón un buen rato bajo la atenta mirada del capitán, además vamos a proa a ver romper las olas contra el casco, impresionante

A la caña durante la salida del sol




Llega la tormenta pero sigue el buen humor

No hay comentarios:

Publicar un comentario