Para evitar
sorpresas de última hora dado el ritmo que llevamos estos días, decidimos ir a
hacer una prospección de la zona antes de dar la salida, así que a las 7 de la
mañana cojo el barco con 6 personas del equipo y nos vamos hacia El Jebha.
El barco de Xavi
se queda encargado de dar la salida en Marina Smir.
La primera parada
es en el primer puerto a dos millas para ver si hay gasolina suficiente, pero
al ser martes, el encargado de la gasolinera está de fiesta, con lo que no
podemos repostar. Sigue la aventura. Vamos dirección sur hacia un puerto
pesquero que se llama El Rincón y tenemos la gran suerte de dar con una persona
que habla español y nos consigue gasolina. Repostamos la barca y los bidones
con 200 l para llevarnos a El Jebha, ya que en la etapa de hoy que es de
consumo, hay más de 90 millas, y les vamos a permitir repostar 20 litros a cada
piloto para la vuelta.
Llegamos a El
Jebha y los militares y lugareños de la zona nos tratan de manera maravillosa,
nos permiten hacer el punto de control allí, y también repostar las motos. Este
pueblecito es un paraíso perdido. Realmente una tranquilidad, así que se da la
salida según lo establecido.
Pese al mal fairo
de la fecha en que nos encontramos, la prueba transcurre normalmente, y no hay
incidentes técnicos. En los barcos de apoyo tenemos el privilegio de
encontrarnos una colonia de delfines que nadan y juegan a nuestro alrededor.
Desde luego una estampa de belleza natural sin igual.
Al llegar a puerto por la tarde, pese a las más de 100 millas que llevamos en el cuerpo, decido ir con Luis, el patrón, y Carmen, mi compañera infatigable a revisar los puntos de control de mañana y asegurarnos todo es correcto para dormir tranquilos. Hacemos los cambios pertinentes y vamos al hotel que toca ya descansar.
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