domingo, 29 de diciembre de 2013

Día 5. 29 diciembre. Seguimos al resguardo de las islas del Caribe

Seguimos navegando rumbo norte.  Mirando el GPS veo que estamos aproximadamente a la altura de Cuba.
Por la mañana ha bajado un poco el viento con lo que no navegamos tan rápido y aprovechamos para echar el curri e intentar pescar. Se echa de menos un pescadito fresco para cenar.

Echando el curri con Ricard

El tiempo es aún cálido así que aprovechamos las lluvias tropicales para ducharnos en cubierta. Hace ya tres días que no nos duchamos, así que se agradece la sensación del agua fresca en el cuerpo.  Intercalamos las duchas con agua salada que nos dan las grandes olas con las lluvias de agua de dulce de la lluvia. Nos secamos al viento


Albert a la caña, empapado por las lluvias tropicales

A comentar la importancia del correcto uso del wc a  bordo. Según la ley del Marpol, navegando alejado de la costa, se puede echar al agua cualquier desecho exceptuando los plásticos, y naturalmente esto incluye también los residuos “personales”. Los papeles, y otros productos no biodegradables se van guardando en una bolsita de plástico que cuando está llena se guarda en popa para tirar a la basura cuando se llega a puerto.  Para ir al baño, se abre un grifo de fondo que hace que entre agua del mar, y otro que cuando das a la bomba expulsa todos los desechos al mar. Hay que ir manchando intercaladamente para entrar agua, e ir expulsando , y al acabar hay que acordarse de cerrar todos los grifos de fondo para que ni el agua vuelva a la taza del wc, ni cosas menos agradables. Este aspecto es clave para la buena convivencia a bordo ya que a nadie le gusta encontrarse “regalitos” de otros compañeros. Por ello en el Sterna había colgado un cartelito que no daba lugar a equivocaciones…simple, quizás, pero muy efectivo.


No necesita descripción...el WC


Las instrucciones de uso...


Naturalmente, cuanto más se mueve el barco, más difícil es ir al WC, más palo te da, y menos líquido bebes…alguna de las razones...hay gente que se marea puesto que es un espacio pequeño y cerrado, te tienes que apoyar en la puerta para no caerte, el barco "bota" mientras estás sentado en la taza, y además te tienes que quitar las mil capas que llevas encima antes de ir al baño... sin duda uno de los aspectos más engorrosos de la navegación.
¡Ah! y naturalmente...¡hombres y mujeres a mear sentados!





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