Día 4. 28 de diciembre. Navegando rumbo norte entre las islas del Caribe

Toda la tripulación y compañeros de navegación del tramo Santa-Lucía-Azores :  Carles, Albert, Ricard,

Bep, Pere, Belén, Maria, Ricard y yo

Bep y yo somos los únicos que seguiremos hasta Barcelona con Albert, Pere y Ricard 

Al levantarme para la guardia de las 2 de la madrugada seguimos rumbo norte dejando la Isla de Antigua por estribor y Montserrat por babor.
Los chicos de la guardia anterior me dicen que han visto una ballena cerca del barco, ¡espero poder ver yo una pronto!
En el timing de guardias, siempre haremos una hora de guardia con un compañero, y la segunda con otro. A mi me ha tocado una hora con María Moreu y con Rick ( un profesor de matemáticas americano). Los tripulantes, Pere, Ricard y Albert irán rotando así que cada día nos tocará con uno u otro.

Nosotros durante mi guardia vemos un arco iris doble,  uno completo y el otro justo al lado, algo que hasta ahora no había visto nunca.

Al acabar la guardia escribimos en el libro de bitácora las posiciones y cualquier cambio o incidente que haya podido surgir. También tenemos el “cuaderno de las personas” , en el que podremos ir escribiendo nuestros pensamientos o cualquier cosa que se nos ocurra.

Cuaderno de bitácora del 28 de diciembre

Albert escribiendo en el "cuaderno de las personas"

Ricard Pehn, especialista ingeniero electrónico, aprovecha un poco de calma para arreglar las luces de posición que se habían estropeado. Durante la noche de ayer estuvimos navegando con una luz estroboscópica haciendo las funciones de luz de proa, pero hay que cambiarlo puesto que no es muy recomendable seguir la navegación así, hace que seamos difíciles de reconocer por otros barcos.

Ricard en la proa arreglando las luces de posición

Tenemos viento constante de SE con lo que mantenemos rumbo norte. La navegación está siendo bastante tranquila con lo que aprovechamos para ir conociendo el barco.

Mesa de cartas donde pasaremos muchas horas

Se acaba primer paquete de galletas de avena que hice para la travesía...han gustado mucho J
Hay algunos compañeros que siguen mareados, es cuestión de días que se vayan adaptando a las condiciones y sobre todo al barco. Doy gracias a que yo no me mareo y puedo llevar vida normal a bordo, leer, escribir, cocinar…hay muchas horas muertas, así que mi idea es ir creándome unas rutinas para ir entreteniéndome