Quedamos con un grupo de amigos (Belen, David "Duende", Alberto , Elsa, Xavi y yo) para disfrutar de un día que se había levantado soleado, con el mar plano, pero con la previsión de que iba a subir un poco el viento.
Salíamos de Port Balis sobre las 13 horas en dirección Premià con un viento SW fuerza 3. A medida que íbamos navegando el viento subía hasta fuerza 5. El mar también subía con lo que decidimos no entrar en el puerto de Premià y volver a comer a Port Balis.
Sobre las 1630 me llamaron de Port Balis diciendo que habían dado la alarma de que un velero de vela ligera había volcado y no daba síntomas de poder volver a posición. Como nosotros estábamos cerca, y no había más barcos cerca nos dirigimos a su posición siguiendo las indicaciones de marineria que desde el espigón veían más clara la situación del barco.
Una vez allí vimos a un hombre que estaba con un láser volcado desde hacía más de una hora, sin teléfono, ni vhf, ni ningún medio de comunicación con tierra. Hicimos la maniobra Butacoff (la primera vez que la hago en una situación real), y conseguimos que el hombre subiera a bordo. Presentaba algunas heridas sin importancia en las piernas.
Estuvimos esperando capeando las olas hasta que llegó la lancha de salvamento una hora y media más tarde. Cuando vino dijo que no podía remolcar la embarcación debido al estado de la mar y que tenían que llamar al Salvamar (que es la embarcación más grande que viene desde Barcelona)
Como veíamos que la cosa iba para largo, que ya no había peligro, y además alguno de nuestra tripulación estaba ya al límite de su aguante (ole ¡que valientes fuimos todos!), le dijimos al "náufrago" que se tirase de nuevo al agua con nuestro aro salvavidas amarrado al barco, y que subiese a la embarcación de salvamento a la espera que llegasen más refuerzos.
Así lo hizo, y pudimos volver a puerto con la agradable sensación de haber ayudado a una persona y quizás hasta haber salvado una vida :-)
Salíamos de Port Balis sobre las 13 horas en dirección Premià con un viento SW fuerza 3. A medida que íbamos navegando el viento subía hasta fuerza 5. El mar también subía con lo que decidimos no entrar en el puerto de Premià y volver a comer a Port Balis.
Sobre las 1630 me llamaron de Port Balis diciendo que habían dado la alarma de que un velero de vela ligera había volcado y no daba síntomas de poder volver a posición. Como nosotros estábamos cerca, y no había más barcos cerca nos dirigimos a su posición siguiendo las indicaciones de marineria que desde el espigón veían más clara la situación del barco.Una vez allí vimos a un hombre que estaba con un láser volcado desde hacía más de una hora, sin teléfono, ni vhf, ni ningún medio de comunicación con tierra. Hicimos la maniobra Butacoff (la primera vez que la hago en una situación real), y conseguimos que el hombre subiera a bordo. Presentaba algunas heridas sin importancia en las piernas.
Estuvimos esperando capeando las olas hasta que llegó la lancha de salvamento una hora y media más tarde. Cuando vino dijo que no podía remolcar la embarcación debido al estado de la mar y que tenían que llamar al Salvamar (que es la embarcación más grande que viene desde Barcelona)
Como veíamos que la cosa iba para largo, que ya no había peligro, y además alguno de nuestra tripulación estaba ya al límite de su aguante (ole ¡que valientes fuimos todos!), le dijimos al "náufrago" que se tirase de nuevo al agua con nuestro aro salvavidas amarrado al barco, y que subiese a la embarcación de salvamento a la espera que llegasen más refuerzos.
Así lo hizo, y pudimos volver a puerto con la agradable sensación de haber ayudado a una persona y quizás hasta haber salvado una vida :-)
