Xavi se
levanta conmigo para ayudarme en la maniobra de salida del fondeadero de
Tamariu. Se ven algunas nubes, pero parece que podremos ver la salida del Sol
en las Medas. Son las 7 de la mañana, tenemos una hora de travesía, así que
todo indica que será una bonita salida de sol.
¿Dónde estamos?? Con esta niebla...¡suerte de los oficiales de derrota que sabían lo que hacían!
A los
veinte minutos aproximadamente después de la salida, empieza a crearse una
espesa capa de niebla que llega al punto de que prácticamente no vemos la proa
del Mouse.
Ahí estábamos como en una peli de miedo...
Disminuimos
la velocidad, y vamos a por la bocina de niebla. Incluso nos planteamos poner
las defensas ya que se hace imposible divisar si se acerca alguna otra
embarcación.
Esta
situación se mantiene durante más de dos horas. De vez en cuando se ven
acercarse algún grupo de olas que indica que algún barco ha pasado cerca.
A las 9
de la mañana decidimos poner rumbo Sur en vista de que la situación no varía.
Sobre
las 1130, ya a la altura de Tossa de Mar, empieza a despejar y podemos tomar
una velocidad algo más normal. Empieza a soplar rumbo Sur, justo por la proa,
con lo que no podemos poner las velas.
Paramos
a darnos un bañito con la maniobra del Facha, y a las 13h, como es tradición,
disfrutamos de un estupendo vermoutillo en cubierta. Creo que en este momento
fue cuando Mónica y Arman empezaron a disfrutar de la travesía.
¡ Berberechos con patatas...a ver quien coge más de una vez!
Los más valientes los primeros, pero al final, acabamos todos en el agua
Hice
una ensalada de pasta, y unos filetes de pollo para comer mientras seguíamos
rumbo a Arenys donde estaban nuestros compañeros del Fandango esperándonos para
cenar.
La
travesía fue un poco pesada, con constante viento de proa, y algo de mar. No
podíamos superar los nudos de velocidad.
Al
final llegamos pasadas las 10 de la noche a Arenys, donde además de la calurosa
recibida de la tripulación del Fandango, estaba Xavi Sin esperándonos para
unirse en el tramo final de la travesía.
Cenamos
unas pizzas y a descansar que el día había sido muy largo.