Día 5 – 24 de febrero

Ya se acaba la travesía, así que hoy decidimos madrugar un poco más…a las 1045 ya estamos saliendo de l’Atmella con rumbo a Torredembarra. Pasamos por delante del puerto comercial de Tarragona donde observamos maniobras de barcos fondeados, prácticos intentando subir a los petroleros, vamos…cosas que antiguamente tenía yo como mi día a día, y que ahora hacía mucho tiempo que no veía de tan de cerca.

Llegamos a puerto a las 16h con la sensación de haber sido inmensamente felices durante unos días, disfrutando de la tranquilidad del mar en el Delta del Ebro, una zona que vale la pena conocer.

Echando un vistazo al mapa…ya he navegado a vela desde Cap de Creus hasta el delta del Ebro…me quedan sólo 4 puertos pasado el Cap de Creus para haber visto toda la costa catalana a velero. Sin duda un privilegio. 

Día 4 – 23 de febrero

A las 12 salimos de la Marina, esta vez sí, siguiendo el canal balizado de salida, en lugar de la derrota de los pesqueros…afortunadamente sin sustos esta vez.

Nada más salir de la bahía ya podemos izar velas, pero la alegría dura poco, puesto que el viento cae, y toca encender motor de nuevo. Estamos disfrutando de unos días de primavera en pleno mes de febrero…vermoutillo al sol, buena temperatura y buena compañía…no se puede pedir mucho más.

Después del vermout, ponemos rumbo al puerto de l’Ametlla a donde nos podemos dirigir ya con velas con un viento portante que nos ayuda en la navegación. 

A la hora de atracar hay fuertes rachas de viento, pero esta vez me tocaba atracar a mi…así que …valor y al toro…finalmente atracamos de popa sin problemas.

Intentamos cenar en alguno de los restaurantes del pueblo, pero lamentablemente no encontramos más que una pizzería abierta…y encima no debía ser muy buena porque no nos sienta muy bien a la tripita.

Día 3 – 22 de febrero

Los días pasan muy rápido, y ya nos encontramos en el tercer día de navegación. Hoy zarpamos rumbo al Cabo Tortosa. La salida de l’Ampolla es bastante divertida, con fuertes rachas de viento y mar. Voy yo al timón, y me cuesta luchar contra la fuerza que tiene el mar.

Justo al pasar el cabo, nos entra la mar por la aleta , y eso ayuda a que tengamos una navegación mucho más cómoda. A medida que nos vamos acercando a la zona sur, el viento y el mar amainan y acabamos navegando a motor hasta la Bahía de Alfacs.

La entrada es complicada puesto que coincidimos con todos los pesqueros que llegan a la lonja, y parece un “tonto el último”…además al seguir la estela de éstos, nos encontramos en alguna situación de nuevo complicada con la sonda.

Finalmente llegamos a la Bahía, fondeamos y decidimos atracar en la marina de Sant Carles en lugar de ir hasta las Casas d’Alcanar que era nuestra idea inicial.

La verdad es que es sorprendente el servicio que ofrecen en la Marina. Hasta viene el marinero a buscarnos a la bocana. Las instalaciones son estupendas, todo nuevo y en perfecto estado. Es un puerto al que merece la pena volver. 

Día 2 – 21 de febrero

A las 12:30 después de seguir al contramaestre para poder salir de la bocana sin problemas zarpamos rumbo sur. Dentro del puerto soplaban fuertes rachas de viento, y también se veían grandes olas en la entrada de la bocana, pero al salir nos encontramos con la sorpresa de un mar prácticamente en calma, menos frío que el día anterior y un sol que hace la navegación muy agradable. 
¡Cómo no...celebramos nuestra llegada al Delta con un buen cava!

Decidimos practicar la maniobra de fondeo, así que nos adentramos en la cara norte del Delta del Ebro, delante de l’Ampolla para fondear. Disfrutamos de unos momentos de tranquilidad absoluta, y hasta doy los primeros chapoteos con los pies por la popa…es increíble lo benévola que está siendo la meteo este año.

Tras comer fondeados, levamos anclas y nos dirigimos al puerto de l’Ampolla donde pasamos noche y comemos en un buen restaurante de la zona.

Día 1 – 20 de febrero

Salimos pronto de Barcelona ya que hay que bajar a Torredembarra, desde donde iniciaremos nuestra travesía con la embarcación Captains. A las 12:00 ya tenemos todo puesto a son de mar y salimos rumbo sur.

Al poco rato de salir sube el viento de dirección SW, y también tenemos algo de marejada.

A las 1830 decidimos entrar en el puerto de Hospitalet de l’Infant ya que hay fuertes rachas de viento, y no nos apetece navegar de noche. La verdad, noto que aún no tengo el cuerpo 100% recuperado, y se me hace algo incómoda la navegación. 

Al entrar por el canal tocamos fondo cuando la sonda marcaba 1,6m. Es la primera vez que noto esa sensación…como si se te calase el coche…menos mal que Doro iba al timón y reacciona rápidamente y no nos quedamos varados. 
Decidimos comprobar si la sonda del barco funciona con un método algo rudimentario...un cabito con una maneta en la punta..

Ha sido una travesía dura y estamos cansados, así que decidimos cenar a bordo y tras unas partidas de Rummy nos vamos a descansar.

Navegar por el Delta del Ebro en febrero

La semana pasada hizo un tiempo horrible, y además estuve con un virus estomacal que me hacía dudar si sería posible esta nueva travesía o no…pero por suerte fui mejorando, y la previsión del tiempo parece será buena, así que decidimos seguir adelante con el plan.

¡Seguro que no va a haber mejor manera para disfrutar de unos días de vacaciones que navegando con mis compis de travesía!