Aprovechando
la climatología tan buena que está haciendo este mes de diciembre, hemos
decidido cruzar el Cabo de Creus durante el puente de la Constitución. Somos
muy afortunados los que vivimos en Barcelona y podemos seguir navegando también
en invierno.
Decidimos
salir a medianoche puesto que los días anteriores ha estado soplando viento
fuerte, y así esperamos a que el mar haya calmado un poco. Cenamos la
tripulación (Txema, Belen, Jordi y yo), junto con nuestros amigos Uri y Teresa
que vienen a despedirnos. También viene Xavi, que por motivos laborales esta
vez no me acompañará en el viaje.
Salimos
a las 00:00 de Port Forum con un viento de Fuerza 3, y bastante mar de fondo. Nos
dividimos las guardias para ir descansando, y establecemos turnos de 2 horas.
Dos horas de guardia, dos horas descansando.
La
noche está muy oscura y fría, con lo que
hay que estar muy atento durante la guardia para ir controlando velas y rumbo. El
primer turno lo hacen Belén y Txema así que bajo a descansar.
A las
03:30, durante mi rato de descanso, decidimos poner dos rizos ya que ha subido
el viento. Entre sueños subo a cubierta, ayudo en la maniobra, y al bajar
siento un escalofrío al notar de nuevo el calorcito de mi saco de dormir.
En el
cambio de guardia uno de los tripulantes se siente mal con lo que hay que
adaptar de nuevo las guardias. Empalmo la mía con la siguiente, y a partir de
ese momento hacemos guardias de 3h y descansos de 1h30m. Esto es lo peor, ver
como uno de los tripulantes está sufriendo el mal de mar, y pasa unas malas
horas, y no puedes hacer nada para ayudarle…
A las 7
de la mañana cae el mar y el viento, así que ponemos motor sintiéndolo mucho
por los tripulantes que están intentando dormir (yo, jiji) y a los que el motor
se lo pone complicado.
A las
10 de la mañana pasan dos acontecimientos importantes, el primero es que vemos
delfines, y el segundo es que Txema consigue comer un par de madalenas, uno de
los mejores remedios para el mareo.
Cuando
ya estamos llegando a la altura de Rosas vuelve a subir el viento y nos
planteamos si es buena idea cruzar el cabo hoy o esperar a que las condiciones
mejoren. Decidimos hacer noche en Rosas y posponemos el cruce hasta el día
siguiente.
Al
llegar vamos a tomar un cafetito a tierra y compramos aparejos para hacer el
curri al día siguiente.